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Inflamación en la mujer: Lo normal y lo que es una señal de alarma

Actualizado: 29 mar

Vivimos en una era en la que el abdomen plano parece ser un estándar de belleza inalcanzable. Sin embargo, es fundamental que las mujeres comprendamos que nuestro cuerpo cambia constantemente y que no siempre tener el vientre plano es sinónimo de salud. La inflamación abdominal es un proceso natural en el cuerpo femenino, pero también puede ser una alerta de que algo no está funcionando bien. Aprender a diferenciar entre una inflamación normal y una provocada por el estilo de vida es clave para el bienestar.


Inflamación normal: El cuerpo femenino en constante cambio


El cuerpo de la mujer experimenta variaciones cíclicas debido a las hormonas, y con ello, también el abdomen cambia a lo largo del mes. Algunas causas normales de inflamación incluyen:

  1. El ciclo menstrual: Durante la fase lutea (después de la ovulación), los niveles de progesterona aumentan, lo que provoca retención de líquidos y sensación de hinchazón. Es completamente normal sentir el vientre más pesado en estos días.

  2. El útero ocupa espacio: A diferencia de los hombres, las mujeres tienen un útero que se expande y contrae según el momento del ciclo, el embarazo o incluso la menopausia. Este órgano está ahí, ocupando un espacio natural en la cavidad abdominal.

  3. El embarazo y postparto: Tras un embarazo, la musculatura y los órganos necesitan tiempo para reacomodarse. La inflamación puede durar meses e incluso años, dependiendo del cuidado y la recuperación individual.

  4. Cambios en la microbiota intestinal: La alimentación, el estrés y el estilo de vida pueden influir en nuestra flora intestinal, provocando periodos de inflamación que pueden ser temporales y no necesariamente un problema grave.



“Tu útero ocupa espacio, no eres tú, es tu biología.”

Inflamación que sí es una señal de alarma

No toda inflamación es normal. Hay señales que nos indican que algo en el cuerpo necesita atención. Algunos factores que pueden indicar un problema incluyen:

  1. Inflamación persistente: Si sientes tu abdomen inflamado todo el tiempo, sin relación con tu ciclo, puede ser un signo de disbiosis intestinal, SIBO o intolerancias alimentarias.

  2. Dolor crónico y distensión: Si la inflamación viene acompañada de dolor, dificultad para evacuar o gases excesivos, podría tratarse de un problema digestivo subyacente.

  3. Fatiga y problemas hormonales: Un desequilibrio en la microbiota puede afectar la regulación hormonal, provocando amenorrea, menstruaciones irregulares o síntomas de ovario poliquístico.

  4. Reacciones a ciertos alimentos: Si notas que ciertos alimentos te generan hinchazón recurrente, podría tratarse de una sensibilidad alimentaria o de una mala absorción de nutrientes.

  5. Estrés crónico y cortisol elevado: El estrés continuado provoca inflamación sistémica, alteraciones en el sistema digestivo y aumento de la grasa abdominal.


"Un abdomen sano no es un abdomen plano, es un abdomen en equilibrio."


Conclusión Final

Es importante normalizar que, como mujeres, nuestro abdomen cambia y no siempre estará plano, y eso está bien. Sin embargo, también es fundamental aprender a escuchar a nuestro cuerpo y diferenciar entre lo que es parte de nuestra biología y lo que podría ser una señal de alerta. Cuidar la alimentación, el estrés y el estilo de vida es clave para mantenernos saludables sin perseguir ideales irreales de perfección corporal.

Recuerda: un abdomen sano no es un abdomen siempre plano, sino un abdomen en equilibrio.


Espero que este post te sea de ayuda ;)


Un abrazo,

Alba.


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