🧘♀️ Pilates + microbiota: la combinación que tu cuerpo necesita
- alba.trilo

- 5 ago
- 2 Min. de lectura
Une movimiento consciente con salud intestinal para transformar tu bienestar desde dentro
La microbiota intestinal, ese ecosistema microscópico que vive en nuestro intestino, se ha ganado el apodo de “segundo cerebro” por su impacto directo en nuestra salud mental, inmunidad, inflamación y peso corporal. Pero, ¿sabías que el movimiento también es una herramienta poderosa para equilibrarla?
Y no cualquier tipo de ejercicio. El Pilates, por su enfoque en el movimiento consciente, la respiración y el eje cuerpo-mente, puede ser un gran aliado para tu salud intestinal. En esta entrada te cuento por qué combinar Pilates con una estrategia de salud digestiva puede marcar la diferencia si sufres de inflamación, estreñimiento, disbiosis o simplemente quieres cuidarte de forma integral.

🧠 ¿Qué tiene que ver el Pilates con la microbiota?
La ciencia ya ha demostrado que el ejercicio físico regular mejora la diversidad bacteriana intestinal, algo clave para una microbiota sana. Pero no todos los entrenamientos generan el mismo impacto: mientras el sobreentrenamiento o el ejercicio de alta intensidad sostenido puede aumentar el cortisol (la hormona del estrés), lo cual afecta negativamente al intestino, el Pilates ayuda a reducirlo.
A través de una respiración profunda y controlada, activamos el nervio vago, favoreciendo el sistema nervioso parasimpático (modo “reposo y digestión”).
Esta activación estimula el movimiento intestinal, mejora la motilidad y reduce el estreñimiento.
Además, al bajar el estrés, se reduce la permeabilidad intestinal y la inflamación crónica.
Es decir, Pilates crea un entorno interno ideal para que tu microbiota prospere.
"Pilates no solo fortalece tu abdomen, también nutre tu microbiota y calma tu sistema nervioso."
🔁 Respirar, moverse, regenerar
Uno de los efectos más inmediatos del Pilates es la mejora en la movilidad del diafragma, un músculo clave para la respiración profunda. ¿Y qué tiene que ver esto con tus bacterias intestinales? Mucho más de lo que imaginas.
El movimiento del diafragma masajea suavemente los órganos del abdomen, favoreciendo la digestión y evitando que los residuos se estanquen. Esta estimulación reduce gases, hinchazón, y mejora la absorción de nutrientes, lo que también impacta en el equilibrio de tu microbiota.
🔬 ¿Qué dice la ciencia?
Un estudio publicado en Frontiers in Nutrition (2021) mostró que el ejercicio moderado y regular aumentaba la presencia de bacterias antiinflamatorias como Faecalibacterium prausnitzii y Akkermansia muciniphila.
Se ha visto que prácticas como yoga o Pilates ayudan a reducir el cortisol crónico, que puede alterar la composición de la microbiota y aumentar la permeabilidad intestinal (conocido como "leaky gut").
El movimiento consciente mejora la conexión cuerpo-mente, lo que disminuye la ansiedad y regula el eje intestino-cerebro.
"Cuando entrenas con conciencia, tu salud intestinal lo nota: menos inflamación, mejor digestión y más bienestar."
🌿 Cómo empezar a integrar Pilates para mejorar tu salud digestiva
Inicia con sesiones suaves 2-3 veces por semana, sobre todo si vienes de un periodo de estrés o inactividad.
Hazlo en ayunas o tras una digestión ligera para favorecer la conexión con la zona abdominal sin molestias.
Respira profundo en cada ejercicio, activa tu centro (core) y mueve la pelvis con control: eso estimulará tu intestino como un masaje interno.
Combínalo con una alimentación rica en prebióticos y antiinflamatoria para maximizar resultados.
Espero que este post te sea de ayuda ;)
Un abrazo,
Alba.



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